viernes, 26 de junio de 2015


FERIAS DEL LIBRO


(En la Feria del Libro de Madrid)


    Un año más, la Feria del Libro extendió su poblado en el magnífico y popular entorno de El Retiro. La primavera, excedida en eso de hacerle competencia al verano, brindó un sol de tirantes y chancletas. El colorido del gentío en busca del libro deseado o del busto firmante de tal o cual escritor, se arracimaba al remanso de los quioscos buscando la sombra. Este año se ha escuchado borbollar la buena noticia de que las ventas han subido. Ojalá sea cierto que la crisis ha aflojado un ojal al cinturón del ciudadano de a pié, y éste haya podido permitirse el gusto por la lectura. Ojalá que también algunas madres puedan meter algo dentro de los bocadillos de pan con pan. ¡Ah, si fuese verdad, los libros se alegrarían, y los libreros, y los autores y la cultura... Se alegrarían esas madres y padres por lo de poder entreverar el pan con algo más nutritivo que la sola miga!  Nos alegraríamos todos.
   
    El domingo catorce, último día de la Feria, el tiempo ha vuelto a su índole primaveral por exigencias de la meteorología, que siempre hay alguien por encima de uno que le ordena y manda y no valen ni  novenas ni huevos a Santa Clara como el clima se empeñe, en lo que se empeñe, que también se empeña a veces en arrasar. Los visitantes a la Feria han agradecido este cambio de temperatura. También los coautores de la antología LA MEMORIA RECOBRADA, FIGURAS PARA EL RECUERDO se han alegrado de no tener que estar golpeteando el abanico al tiempo que rubrican las atentas dedicatorias.

    Siempre es una buena labor materializar en la publicación de un libro todo homenaje que sirva para no olvidar a los que nos precedieron y legaron sus afanes y sueños. Con este fin, la Asociación de Escritores de Castilla La Mancha, con la colaboración de cuantos lo han hecho posible, ha editado este interesante volumen que homenajea el recuerdo de ilustres personajes manchegos, merecedores de ser rescatados de las garras del olvido que tiende a convertir en humo lo que habita en la memoria. Gracias a Natividad Cepeda, por invitarme a participar, gracias también a Alfredo Villaverde, Presidente de la Asociación.

La Feria ha concluido. Un puñado de días los libros han estando exhibiéndose oferentes. Pero, ¿cómo han sido sus noches? ¿Qué pensarán cuando anochece, se cierran los quioscos y se quedan solos en el improvisado barrio de las palabras sumido en el silencio? ¿Qué se dirán de caseta a caseta estos habitantes apretujados en sus estanterías?

Brindo por que haya en cada casa un libro...detrás de otro.

Comparto con vosotros mi colaboración en LA MEMORIA RECOBRADA, FIGURAS PARA EL RECUERDO, poema que he titulado HABLANDO DE TI y he dedicado, además de al recuerdo de Marcial Lafuente Estefanía, escritor movido por el meritorio deseo de entretener, a la memoria de mi padre y a aquel tiempo de vencejos en  mi cabeza y sueños en el lugar donde éstos tengan la costumbre de anidar.  



HABLANDO DE TI

A Marcial Lafuente Estefanía


I


Tu designio forjaba -igual que Don Quijote-
osado justiciero, a quien dar rienda suelta.
Avidez en los ojos con ansia de otro cosmos,
la estatura pequeña, de apariencia calmosa,
el semblante apacible de no haber roto un  plato,
puro en la mano zurda y un sombrero albergando
historias de bandidos, de indios y vaqueros
en tierras belicosas del Western de más films,
aunque tanto Virginia, Sonora o Alabama
distaran millas luna de tu patria y Toledo.


II


Cuando la vida aprieta con infamia el gatillo,
el disparo no queda perdido en lontananza.        
Postra el hombre su furia sobre el suelo del mundo
y  derribado besa la heredad que procura,
porque en cualquier contienda nadie es el vencedor,
ni siquiera el que gana lo que quiere del otro.
La guerra enquista el miedo en la piel y en el juicio,
y hay que extraerlo a empeño de pretender la paz.
Escribir pone alas al alma y la cabeza,
y tú que lo sabías, al hallarte recluso
por no haber puesto pies camino del exilio,
élitros te acoplaste -para burlar barrotes-
con plumas de los claros recuerdos que guardabas:
lecturas teatrales de épico argumento,
nutriente alimentando tu poblado magín,
y en papel de retrete, de azar o cambalache
comenzaste a escribir -cambiando el escenario
por polvo y arquetipos del más profundo Oeste-
las hombrías y gestas de nuestro Siglo de Oro.


 III


A mí me fascinaban, Marcial, por su heroísmo,
aquellos bravos hombres, tan fuertes, tan galantes;
y en mi mocedad quieta, con tantos pajarillos,
en silencio arrullaba el ferviente propósito
de escribir algún día para no hallarme sola.
Hoy quiero agradecerte, afamado manchego,
que cuando ya aburrida de las novelas rosa,
me adentrara en las calles de tu sin par Far West,
cabalgara a la grupa con el protagonista
salvador de doncellas y fuertes en peligro,
por mucho que mi padre, con notoria intención,
escondiera hábilmente aquellos folletines,
cuatreros diezmadores de mis horas de estudio.
¡Pero cómo negarme a cruzar las  portadas
de todas tus novelas, cuando apuestos titanes,
prestos a hacer justicia, me llenaban los ojos
de un extraño fulgor que me tradujo el tiempo!
                                                   
                                                (Julia Gallo Sanz)







(En la Feria del Libro de Iniesta) 


Todas las primaveras, la conquense localidad de Iniesta celebra su feria del libro sacando estos a la calle en distintos puestos y preparando variadas actividades relacionadas con la Literatura que organizan, con primor y dedicación, la biblioteca y el Ayuntamiento. Una de las principales actividades es la entrega de premios del Certamen Literario “Villa de Iniesta”, que en este año 2015 alcanzó su XXV edición (¡Felicidades!). Durante ese mismo acto también se presenta la edición del magnífico cuaderno literario “Habitando el olvido” (ya el nº 22), que reúne las obras premiadas en el certamen del año anterior. Estas obras fueron: 1º Premio de Poesía:MOVIMIENTOS (Andrés R. Blanco); 2º Premio de Poesía: CANCIÓN DE CUNA (Mª Pilar martínez Barca); Accésit Local: VIDA (Yolanda Soriano Segovia); 1º Premio de Cuento: AZUL APENAS UN MINUTO (Rodrigo Sancho Ferrer); 2º Premio de Cuento: EL DÍA QUE ME ENAMORÉ DE NATALIA IVANOFF (Manuel Ramón Moya Bascuñana); Accésit Local: EL TRAYECTO (Miguel Ángel García Pardo). Los que tuvimos la fortuna de alcanzar uno de esos premios nos hemos visto gratamente sorprendidos por el exquisito cuidado de la publicación
aún más, si cabe, que en anteriores ocasiones. A la gran calidad de los materiales se une la belleza de las ilustraciones, citas, montaje, maquetado y labor de edición que han corrido a cargo del artista y poeta Francisco Izquierdo y de la bibliotecaria Mª Carmen Segovia. En las páginas del cuaderno, precediendo a los textos premiados, magníficas presentaciones celebradoras de esos 25 años del certamen a cargo de Francisco Caro Sierra, Juan González de las Casas, Nicolás del Hierro Palomo, Miguel Romero Saiz, Rafael Talavera Orozco y Raúl Torres Herreros, entre las cuales quiero citar unas líneas de los poetas Francisco Caro y Nicolás del Hierro. Dice el primero: “Este cuaderno poético que acompaña la entrega de los afamados premios es una dádiva generosa, es un cofre repleto de hermosura, un viento de celebración”; y el segundo: “Año tras año, poesía y prosa se agrupan en nuestro caminar por los quiñones del verso y de la narrativa breve. Uno hasta puede imaginarse que son como dos hermanos gemelos que crecen bellamente a la par y a través del sano alimento que les proporciona la palabra”.

Es realmente un lujo para los amantes de los libros tener en las manos esta edición de “Habitando el olvido”, y hay que agradecerlo al esfuerzo y la dedicación, al trabajo y a la dotación –cada uno en su ámbito y todos en conjunto– del artista y la editora, la biblioteca y el ayuntamiento de Iniesta.

Al igual que Julia Gallo ha compartido su poema HABLANDO DE TI, de la antología LA MEMORIA RECOBRADA, FIGURAS PARA EL RECUERDO, comparto yo en esta común entrada del blog de Tintaviva el poema MOVIMIENTOS,  que ha tenido la suerte de salir a la luz en esta edición del cuaderno literario HABITANDO EL OLVIDO.
 



MOVIMIENTOS
 

Vienen vestidos
de sueños y pacífica barbarie,
y vienen de los cepos
tensados con la lluvia del vacío
y el hueso sin sabor de las carencias,
anunciando
fantasmas de corderos degollados
o algún nuevo fulgor de guillotinas
con filo de renuncia o expulsión
si es que fuera preciso.
Vienen otros también,
e igual se mezclan con los unos,
del lujo personal de lo gastado
que nunca satisface,
esplendor material que no les llena
y dicen repudiar mas no abandonan
del todo.

Acuden cabalgando borracheras
de intensa soledad,
cómplices primeros de aquellos que los oigan,
sombras de la verdad de un solo lado
envueltos en la niebla del rencor.
Y juegan al teatro de los sueños
con quienes beben lunas
y proclaman ardientes las flores de sus ojos,
todo lo que aprendieron de las bellas palabras
y del aula imparcial de la razón,
de lo que impulsa al hombre hacia el camino
de horizontes dichosos y comunes.

Se muestran en conjunto
aglutinando el alma de la furia
que sembró tras los muros la opulencia,
desgranando recados
que lanzan en común a un cielo sordo,
dormido entre ecuaciones y gráficos oscuros.
Piensan sembrar un árbol verde,
tejer un almohadón de seda para todos,
hornear mil millones de panes para el hambre
y moldear figuras luminosas,
hadas de realidad
y héroes que en penumbra
se mueven y se esconden porque
no quieren parecerlo.

Removerán barrigas y conciencias.
Barrigas y conciencias sensitivas
revolverán.

Con un color dudoso de mugre y esperanza
dibujarán promesas en los lienzos
dormidos de las urbes,
pinceles de sonrisas en sus manos,
pinceles iracundos en sus manos,
utopías que otros ya vivieron
y que fueron muriendo lentamente
–pero ellos no lo saben–
en discursos prendidos a los gastados sueños.
Porque el tiempo consume
y enroma los deseos de la sangre,
y desgasta
generaciones rotas por el golpe
blando y sin ruido del aburrimiento.

No se sabe si al fin levantarán las torres
de muros transparentes
que dicen pretender para los pueblos, no se sabe
si alcanzarán las luces de la aurora
que buscan coronar en vez del turbio
destello enajenado de este ocaso
malvivido y disforme.
No se sabe
si vestirán de flores renovadas
los trazos de este mundo que condenan
como injusto, caduco, ignominioso,
un mundo en el que dicen que no caben,
un mundo que deshace su futuro,
ese al que aspiran tan graciosamente
sin reparar en sueños o apetencias.

Nadie sabe qué rutas tomarán,
qué línea definida de horizonte
propondrán para hilar los albedríos
que sirvan como puente de arco iris.

Puede que encuentren lo que buscan
en un canto común
que todos interpreten a la vez
y ante el espejo,
lanzando hacia el pasado las mentiras
que cavaron abismos
entre mundos del gozo y del esfuerzo.
Habrá que estar mirando
para tensar el arco de los sueños
–si es que fuera preciso–
y lanzar nuestras vidas
con ellos, o por ellos,
a la esperanza.
 

                                    (Andrés R. Blanco)





lunes, 1 de junio de 2015


RECITAL DE POESÍA DE FIN DE CURSO

JULIA SÁEZ ANGULO Y ALBERTO INFANTE

EN EL ESPACIO VERS.O.S. A-PALABRA 2 DEL GRUPO LITERARIO TINTAVIVA
DE CULTURAL TELEFÓNICA DE MADRID

LUNES, 15 DE JUNIO, 18:45h. 

Plaza de Cristino Martos nº1, esquina C/ Conde Duque



CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN "EL TRAZO Y LA PALABRA"