PALABRAS PREVIAS
Se me hace un poco difícil hablar de
Julio Rubio Gómez conteniendo la admiración que siento por él. Así que he de
echarme el bozal de la mesura, si no lo hago saldrán desbocados mis sinceros y
múltiples giros de alabanzas hacia su persona porque, Julio:
“Eres un valiente, un luchador, un ser humano de ´pro´ - en pro de:
Los que llenaron las cárceles
Los siempre sospechosos de todo,
Las que llenaros los bares de burdeles,
Los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
Los eternos indocumentados,
Los hacelotodo,
Los vendelotodo,
Los comelotodo,
Los tristes más tristes del mundo”.
(Son versos del POEMA DE AMOR de Roque Dalton que Julio ha entresacado y
transcrito en su libro DECIMOCUARTO ASALTO).
Este madrileño de 36 años nació en
Hortaleza, vio la luz en cuna almohadillada, y creció rodeado de comodidades.
Para abreviar su amplio y variado
currículum, diré someramente que hizo Empresariales, se licenció en Educación
Social, es entrenador de boxeo y escritor.
Finalizados sus estudios trabajó en
un par de multinacionales, empleos que pronto dejó para comenzar con el trabajo
social en Canillas, y ya no paró.
Entre un largo etcétera de sus muchas
iniciativas como educador, fundó la
emisora de radio “Los sonidos de mi barrio”, actividad con gran y positiva
repercusión en los chicos.
Y a mí se me llena la boca con la
pregunta:
¿Por qué ese afán y compromiso humano, siendo Julio
tan joven y teniendo una vida cómoda?, ¿por qué, Julio?
Llegados a este punto, he de ir a su
libro testimonial DECIMOCUARTO ASALTO - La adolescencia golpeada, en él nos lo
dice sencilla y claramente:
“Lo haces por pasión, por lucha, por
justicia social”.
Para conocer su labor educadora, es
preciso hablar de esta obra vivencial, que ya va por su cuarta edición.
Julio recoge en su libro, que no es
una novela de ficción, ni una biografía, sino un conjunto de reflexiones dichas
en voz alta, un desahogo de vivencias que asfixian el temple del autor, y tiene
mucho, como iba diciendo, Julio acopia en su libro, entre otras muchas, una
cita de George Orwell de eterna vigencia:
“En una época de engaño universal,
decir la verdad es un acto revolucionario”, y sí, este alegato: DECIMOCUARTO
ASALTO es un acto revolucionario ya que, además de narrarnos su experiencia
como Educador Social, hace pensar, y pienso, valga la redundancia, que pensar
alarga la estatura de la mente; además
de hacer pensar, esta exposición de hechos también conmueve, sentimiento que, a
mi juicio, provoca la revolución más
honda.
Siguiendo con su libro coral, en el
que Julio narra lo que vive, lo que hace, lo que lucha…, he de decir que lo cuenta, lo describe, con
una humildad meridiana carente de ego, como si fuera únicamente el conductor
del testimonio, cuando él es el que brega con cada situación dramática acaecida
a los niños y adolescentes en la asociación de su barrio e instituciones en las
que trabajó mientras lo escribía.
Entre otros tantos, poetas,
filósofos, cineastas, boxeadores, y hasta el propio Don Quijote y su fiel
escudero Sancho, Julio cita a Unamuno: “No
proclames la libertad de volar, sino da alas”, y Julio se aplica la
recomendación de don Miguel.
Después de que lo echaran de la
asociación de su barrio por dar alas y voz a los chicos y chicas, le ofrecen un
puesto en Proyecto Hombre, donde tampoco le dejan libertad de acción en cuanto
a llevar las clases a su forma y manera, a pesar de que es notorio que los
chicos confían en él, escuchan a Julio y lo respetan.
Julio deja Proyecto Hombre y se va a
El Salvador; trabaja en diferentes instituciones; se traslada a Tánger….
Nuestro invitado nos irá contando su
periplo, cometido en el que sigue totalmente entregado en la actualidad.
Ya siento que le estoy robando tiempo
y debo cederle el micrófono…
Julio, me gustaría que nos leyeses el
poema de Eduardo Galeano, del que he sacado el título de tu conferencia: “Los
dueños de nada”.
Y ya, encájate las alas, desde este
instante tienes alas y voz.
Con todos nosotros Julio Rubio Gómez.
(Julia
Gallo Sanz)
Julio da alas,porque transmite la fuerza que da creer en la igualdad de todos y obrar en consecuencia. Decimocuarto asalto es un libro liberador. Espero que todo el mundo lo pueda leer.
ResponderEliminar