martes, 3 de mayo de 2016



25 DE ABRIL DE 2016 - RECITAL DE POESÍA

"El patrimonio de la palabra"
Poeta invitada 
 
BERTHA MARÍA DÍAZ OLMOS


Dentro del espacio  “VERS.O.S. A-PALABRA 2” del Grupo Literario "Tintaviva" de Cultural Telefónica de Madrid


Bertha María Díaz Olmos en la Biblioteca Nacional



PALABRAS DE APERTURA (por Julia Gallo Sanz)
 
Buenas tardes. Gracias a todos ustedes por elegir estar esta tarde con nosotros. Deseamos que nuestra invitada, que vive en Madrid desde 1974, se sienta arropada por el calor de su presencia.

Porque hoy en “Tintaviva”, dentro del espacio “VERS.O.S. A-palabra 2”, tenemos el placer de contar con la voz de la escritora y poetisa mexicana BERTHA MARÍA DÍAZ OLMOS, que con el título “EL PATRIMONIO DE LA PALABRA”, como vía conductora de su recital, nos ofrecerá una muestra de su labor poética.

Bertha es traductora y diplomada en periodismo; fue becada por el Instituto de Cultura Hispánica; cursó estudios de arte y literatura española en la Universidad Complutense y en la Universidad de Salamanca y Fue directora de la Tertulia de Poesía de la Casa de Brasil en España (Madrid).

En 1977 publicó en México su primer poemario titulado EL AGUA INSOMNE, siguió a este libro el poemario DETRÁS DEL CORAZÓN DE MALINCHE, publicado en Madrid en 1992. Ha publicado los ensayos: “Onomástica de Pedro Páramo” (1986) en la Revista Mundo Hispánico y “La Malinche, Arquetipo Mexicano”, en Archipiélago Revista Cultural de Nuestra América” (México 2006), también en esta misma revista publicó en 2008 “Tessa, La Mujer Salvaje”.

Julia Gallo Sanz se dispone a abrir el acto



Sobre Malinche, su personaje de excepción, ha dado conferencias y recitales en el Ateneo de Madrid, Instituto de México, Embajada de España, Museo de América y Foro Solidario de Burgos.

Ha alcanzado el rango de finalista en los certámenes: Primer Concurso Internacional Cuento Breve Grupo Editorial BENMA de México, por su obra “KALOS, EIDOS Y ESCOPEO, INSTRUMENTOS PARA VER IMÁGENES BELLAS” y Concurso de Poesía VERSOS EN EL AIRE III Diversidad Literaria (Madrid 2014) por su poema “BOSONES DE HIGGS”. 

En 2015, en la Web italiana Poeti e Poesía, le fue publicado el poema “ENSUEÑO”.

Es coautora de la antología bilingüe para niños GENTE MENUDA (español-portugués); coautora II Libro de Aldravías MG/Brasil; y de la antología Poesía Bilingüe Español-Portugués (Madrid 2014).

Hablar de la escritora Bertha María Díaz Olmos, es hablar de pasión, tenacidad y esfuerzo.
De instrucción autodidacta, nuestra poetisa mexicana de esta tarde se siente influenciada por poetas y narradores como Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Juan Ramón Jiménez, José Emilio Pacheco, Juan Rulfo, Marcel Proust, Walt Whitman, Francisca Aguirre, etcétera.

Bertha define su obra como un abanico de diferentes géneros literarios, destacando su originalidad, rigor y creatividad.

En el poema a dos voces que cierra el recital, titulado “ESTIRPE TOLTECA”, Milagros Salvador prestará la suya para esta conjunción. Milagros López-Salvador Díaz, madrileña, es licenciada en Filosofía y Letras, y psicóloga; autora de dieciséis poemarios (espero no haber olvidado ninguno) y coautora de otros tantos, así como articulista, cotraductora, conferenciante y prologuista. Seleccionada para varias antologías, traducida al ruso y al chino, cuenta con prestigiosos reconocimientos como el de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros de México. En muy querida amiga por este grupo literario de Cultural Telefónica de Madrid.

Y ya, sin más demora, paso la palabra a mi compañero de “Tintaviva” Andrés R. Blanco.

          Julia Gallo Sanz





Tras la lectura del currículum de Bertha Díaz Olmos por parte de Julia Gallo Sanz, me toca a mí el honor de una presentación de su obra poética, una breve y somera presentación para darle paso a ella misma y a su palabra, que en definitiva es por lo que estamos aquí.

Para Bertha Díaz Olmos la poesía es un hálito que surge del fondo de su ser y establece una conexión entre ella misma y el universo. Una conexión que le sirve para explorar y profundizar en su propio conocimiento y en el del mundo en que se encuentra.


Varios registros componen la trama de su recorrido o evolución poética. En un primer momento sus versos adquieren un tono existencial, dudas, preguntas y acotaciones sobre la vida y nuestro papel en ella: “El sol cada día y esta oscuridad en el alma./ Las personas y lo que no entendemos,/ nuestro rumbo, esa meta, sin saber si alcanzaremos.”; o “Preguntar, razonar, pensar,/ descubrir que ya no existe la evasión,/ que somos el Atlas de nuestro propio mundo”, fragmentos ambos de su poema Nada nuevo bajo el sol.


Bertha pasa después a practicar ese ejercicio tan del poeta que es la empatía y escribe todo un poemario sobre la Malinche (seguro que nos mostrará luego un vivo perfil de este personaje histórico) metiéndose en su piel de una manera profunda e intensa: “Sin pedir permiso, sin ni siquiera intentarlo, (habla de Hernán Cortés)/ entró como al claro del bosque, como a una zambullida,/ rápido, preciso y punzante.”, trazando con esta obra un mestizaje, un puente entre las dos orillas del Atlántico que seguramente tiene que ver con su propio camino vital.
 

Verso sin forma establecida, verso libre, nacido de un ritmo interno, certero y descriptivo en el amplio uso del vocabulario y la sintaxis, es el que va usando Bertha hasta esos momentos de su trayectoria poética. Y lo digo porque la evolución sigue su curso y en su poesía más reciente, si bien lo certero y descriptivo permanece, el lenguaje se depura hasta conseguir una gran conceptualización en sus poemas, exentos estos de partículas innecesarias, como en Desnudo de mujer: Método, trazo y composición,/ naturaleza encarnada./ Sin atuendo,/ el artista transcribe/ gesto, musculatura, luz./ Femenino soplo la devuelve/ vaporosa, radiante, exacta.”
 

Como en cualquier poeta –pienso–, es “todo” –todos los temas– lo que inspira y mueve la poética de Bertha Díaz Olmos. Sentimiento, existencia, amor y erotismo, el más cercano alrededor… Pero ha cobrado importancia en su actual creación lo telúrico y la naturaleza, la física y la cosmología incluso, como en el breve poema de título Barrer el polvo (que es polvo cósmico en este caso), poema con aire de haiku japonés: “Cuando la luz resplandece,/ partículas luminosas,/ como Bosones de Higgs,/ abren pasadizos cuánticos”. Y creo también que la preocupación por el destino de nuestro planeta, una preocupación ecológica, se diría, adquiere importancia entre sus últimos argumentos.

Voy a terminar ya destacando que Bertha recurre igualmente a su acervo cultural para escribir sus versos, como en uno de sus más recientes poemas, titulado Ensueño, en el que aparecen Verdi y Beethoven, Nana Mouskouri, distintas mitologías, el sonido de un “Ave María” y el Maestro Jesús, referencias que le dan un carácter moderno y próximo, y que termina con este bello resumen vital: “Nacer flor silvestre,/ crecer rosa,/ envejecer arándano azul.”, resumen sumamente perfecto y descriptivo en su intencionalidad y del que a mí me llama especialmente la atención su última parte, “envejecer arándano azul”, por esa curiosa e interesante antítesis sugerida entre el envejecimiento y las conocidas propiedades antioxidantes del arándano, como queriendo denotar una larga y en plenitud “última edad”.

Y les dejo con el “patrimonio de palabras” de Bertha Díaz Olmos. Gracias.
                         
     
           Andrés R. Blanco







POEMAS DE BERTHA DÍAZ OLMOS


Nada nuevo bajo el sol. 1976

Mismas vanidades, mismos anhelos y el misterio de la muerte sin descubrir.
¿Cuál mundo?
El sol cada día y esta obscuridad en el alma.
Las personas y lo que no entendemos,
nuestro rumbo, esa meta, sin saber si alcanzaremos.
¿Cuál es la carrera,
en dónde está el tiempo,
y las arrugas porqué envejecen?
Preguntar, razonar, pensar,
Descubrir que ya no existe la evasión,
que somos el Atlas de nuestro propio mundo,
que debemos encorvar los hombros porque aún no conocemos el fuego divino.
¿Y dónde está el camino, con quién está la verdad?
Sólo verde por doquier y marañas e incomprensiones.
Los muros de nuestro cuerpo,
nuestros cuerpos mirando hacia adentro,
nuestros ojos sin mirar
-ni el cielo, ni el mar, ni lo pequeño-
Las moles de hierro aprisionando,
quitándole al hombre su instinto animal
-carreras sobre tierra suelta,
danzas en el aire, figuras en las nubes,
la maravilla indócil del vuelo del águila.




Las Ciudades. 1977

 
Nuestras pequeñas tragedias
nuestros inútiles dilemas
nuestra ansiedad de poquitos para pequeñitos.
Un día libre e ignorante sientes
el aire, el cielo contundente, el verde irrefutable.
La gran comunicación de tejidos
-grama, flores, tierra-
La mente se expande, deja las imágenes
se repega al fuego, a sus figuras.
Los pies quisieran volver a ser raíces.
Estática, dejas a los ojos el privilegio del reconocimiento
los ruegos a las ramas, la división al río.
Todo el enjambre que te cubre, no admite dilemas.
La tierra, sólo la tierra.




Llegó noche y juventud. (Detrás del corazón de Malinche, 1992)


Con aires de Cortés fracasado
con órdenes, reglas y el corazón atado
sometió mis ojos, mi voz
mi cuerpo que se agitaba.
Sin pedir permiso
sin ni siquiera intentarlo.
Entró como al claro del bosque
como a una zambullida
rápido, preciso y punzante.
Eran sus dominios
por derecho, por nada, por mí.
Recortó su figura en mi gruta
y la gruta engulló, tragó, rumió,
creo las imágenes, reconstruyo los hechos
edifico situaciones, poseyó los recuerdos
Jugó, condenó, absolvió, amó.
Con su presencia, con su eterna ausencia
con la inestabilidad de pensarlo
de crearlo en mi mente, en sus mentes.
Sin madejas y sin telares
confecciono sus aventuras
transcribo sus anhelos
creo en su temporalidad
custodio en mí carne, el mito.




Bertha, leyendo su poesía



En el fondo es bella esta muerte. (D.d.C.d.M. 1992)

Recubierta de cristales pequeñísimos
extiendo millares de lucecitas
desde mi habitación
al teléfono,
hasta la calle.
Transmito por telepatía
la necesidad de mi presencia
pero huérfana
me quedo sin pebetero para arder.
Así que con la noche
y las doce horas
trenzo largos cordones.
En la hora del insomnio
me dedico a rescatar mis lucecitas
de allá, de más lejos, de más nunca
para la siguiente ocasión.




Desnudo de mujer. 2012

Método, trazo y composición
naturaleza encarnada.
Sin atuendo
el artista transcribe
gesto, musculatura, luz.
Femenino soplo la devuelve
vaporosa, radiante, exacta.




Sonajero de hojalata. 2013


Mango y cascabel
retintín de prismas.
Barullo disonante
dentro de una bola perdida.




ALDABAS (Metro sintético según la tradición del Haikou y del epigrama.) 2013

neblina
rocío
que protege
senda
 infinitud.


música
siente
vibración
espacial
matemática
ejecución.


hemisferio
cerebral
femenino
sofocada
tradición
ancestral.



Ensueño. 2015

Que vuelvan aquellos días

ética, valor, lealtad.
La zona de Verdi o Beethoven
pureza y cielo azul.
Veredas de peregrinaje
con deseo y un cantar.
En un lugar del corazón
el empeño del “Saber”.
Distinguir en infantiles pupilas
ruta de navegación.
Voces
Nana Mouskouri y muchas otras.
Trozos del cielo, de eternidad, del universo
donde resuenan los confines de la mente
con aroma de miel y pan.
Donde un simple roce de manos
conmueve más que un acercamiento febril.
Y ‘saudade’ significa relatos de la niñez.
Mitología griega, egipcia, mexicana,
puertas inter-dimensionales
curiosidad y misterio.
Danzar con las azules aguas del Mar Egeo
caminar con aquellos filósofos
que dieron sentido al devenir de la humanidad.
Y que un “Ave María” nos traslade
hasta aquel desierto
en una vida paralela
junto al Maestro Jesús.
Viajar en batel diseñado por luna nueva
con ropaje azulado y rostro de infinitud.
Una vida de nieve y olas perpetuas
en un presente continuo
por el océano que no tiene memoria.
Alcanzar la estrella de noble gesto
con la aristocracia de la tarea cumplida
y el encuentro con el destino.
Nacer flor silvestre, crecer rosa, envejecer arándano azul.




Bertha Díaz Olmos finalizó su conferencia-recital con la lectura a dos voces del poema Estirpe tolteca, acompañada por Milagros Salvador e Iván Rendón (investigador de salud social) que entre fragmentos del poema imitó con la ocarina el canto de los pájaros.




Iván Rendón
Bertha Díaz Olmos y Milagros Salvador
Los tres intérpretes


El público asistente aplaudió el recital, a las lectoras y al músico.





Al término la lectura, Bertha recibió un obsequio en nombre del Grupo Literario Tintaviva de Cultural Telefónica de Madrid, que le fue entregado por Andrés R. Blanco.




Julia Gallo Sanz despidió el acto agradeciendo a Bertha Díaz Olmos su conferencia-recital, a los distintos intervinientes y al público por su asistencia.

Y nuestro agradecimiento a Javier Bueno Jiménez por su reportaje fotográfico.



























1 comentario:

  1. Estimados amigos de Tintativa,

    Muchísimas gracias por el bello reportaje de mi presentación en vuestro grupo literario.

    Los comentarios de Julia, me arroparon mucho. En análisis de Andrés sobre mi poesía y trayectoria, me encantó, ah! y las fotos de Javier Bueno, fabulosas. Es un magnífico fotógrafo.... nunca había salido tan bien.

    En fin, me faltan palabras...

    Con agradecimiento y cariño, Bertha

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CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN "EL TRAZO Y LA PALABRA"