TINTAVIVA (Grupo Literario)

PRESENTACIÓN EN TINTAVIVA DEL LIBRO DE RELATOS CUANDO DUERME GUARDAMAR DE JUAN CALDERÓN MATADOR

18 de mayo de 2015, Salón de Actos del Grupo Cultural Telefónica de Madrid

Juan Calderón Matador, escritor, poeta y muchas cosas más

Julia Gallo abre el acto y da la bienvenida a los asistentes

Julia y Juan posan sonrientes para el fotógrafo, y miembro de Tintaviva, Javier Bueno.

Los tres intervinientes: Julia, Juan y Andrés R. Blanco

EL ARTE DE ENTRETENER CON LA PALABRA

Juan Calderón Matador nace en Alburquerque (Badajoz). Empleado de banca, vino a Madrid muy joven trasladado por un ascenso.

Entre otras agrupaciones culturales que ha creado, y con el paso del tiempo han ido quedando por el camino, es obligado destacar que es cofundador y codirector de la Plataforma Cultural Raíces de Papel e igualmente de la Tertulia Literaria de Guardamar, junto a Javier Bueno, ambos miembros de Tintaviva.

Nuestro autor de esta tarde es uno de los escritores más amenos, hondos y desenfadados que conozco. Escribe con ese libre comedimiento que le da la experiencia del tiempo vivido, y fotografía la vida con franqueza, valor y desparpajo, es decir, sin tapujos. Incluso sus quimeras, a veces estrambóticas, llevan la vestimenta de la realidad tan a la medida que nos las hace creer. Su universo temático es muy amplio, y tanto en prosa como en poesía lo considero un agitador de emociones. Literato hecho a sí mismo, no tiene deuda con nadie a este respecto. Se nutre de vivencias e imaginaciones, y lo que uno vive es único y lo que uno imagina, también. Su creatividad es un circuito de largo recorrido abarrotado de inteligentes agudezas, únicamente suyas.

Una de las cualidades que admiro en este buen escritor, es que escucha sin arrogancia las opiniones que pide y no le duelen prendas en corregir cuando está de acuerdo (ya se sabe lo que dice el refrán sobre los que tienen la virtud de rectificar). No trata de impresionar con cultismos, pero sí anhela seducir al lector en cada entrega creativa.

CUANDO DUERME GUARDAMAR, consta de 36 relatos, repartidos en cuatro apartados cuyos títulos son como bramantes atando cada racimo temático. Estos cuatro cuerpos, sí, hay que hablar de cuerpos porque están hechos de carne y pasiones, se llaman: PLAYAS DE MAR ABIERTO – CALLEJONES DEL EROTISMO - RINCONES OSCUROS DEL AMOR y RUTA CON BACHES, y nos van dando pistas de lo que hallaremos. Por poner algún ejemplo, vamos a encontrar a Susi Lamor (cantante de cabaret), judíos supervivientes de Auschwitz, cartas sin buzón adecuado, asesinos en serie, a la joven Yeni y su inesperada tendencia al puterío (textual), el Teatro Talía, homosexuales en los dos géneros, mujeres maltratadas, alguna receta de cocina para conquistar al amado…; además de ternura, desgarro, solidaridad, comprensión, preguntas, reivindicaciones, poesía y una coral de humanidad a la intemperie.

Disfrutad el libro, cuyas fotografías de cubierta están realizadas por Javier B. J. (Arvikis). Por su entretenida lectura agradeceréis tenerlo cuando estéis al sol junto al mar, o entre pinos, en la piscina con fantástico decorado, o tumbados a la bartola en la casa del pueblo. Os enganchará. Si bien es un homenaje a Guardamar del Segura (Alicante), es también un homenaje al lector por su variada temática, que para eso Juan Calderón Matador es escritor, actor, compositor, letrista, cantante, dramaturgo y pintor (entre muchos más talentos), y no se le escapa ni un perfil humano a la hora de volcarlo al papel.

Julia lee su presentación

(Una vez pasado el evento, solo me queda decir que Juan nos ofreció una tarde de lujo. Desplegó para los presentes, que escuchábamos con rostros de satisfacción sin perdernos una palabra ni un gesto, sus dotes de lector, interpreté y cantante, porque también cantó con esa voz limpia, bien timbrada, poderosa y clara que la Naturaleza le ha regalado.)

Julia Gallo Sanz

Obra de Juan Calderón (presentada por Andrés R. Blanco)

Si yo les detallara ahora el curriculum completo de Juan Calderón, que es amigo mío (esto lo puedo yo poner en mi curriculum), el tiempo de este acto literario se cerraría con los últimos –o incluso penúltimos– apuntes de lo que Juan ha realizado en los variadísimo terrenos artísticos que domina. Por ello, y para que Juan pueda leer al menos un par de sus cuentos, hago un resumen que comienza con los

LIBROS PUBLICADOS DE POESíA:

Camino Ancho, Paso desolado (Madrid- 1977)
Ritos de la memoria (Beturia Ediciones – Madrid – 1993)
Agonía de las estaciones (Beturia Ediciones –Madrid- 1994)
La voz (de Dios) entre el romero (Asoc. Prometeo de Poesía – Madrid – 1997)
Eco de niño para voz de hombre (Ediciones Cardeñoso – Vigo – 2003)
Divertimento (Asoc. Prometeo de Poesía –Madrid – 2005)
Mirar el arte en clave de poesía (Beturia Ediciones – Madrid -. 2006)
Los Vientos y la guerra (Ediciones Cardeñoso- Vigo 2011)
El destino nos ata y nos desata (Ediciones Cardeñoso - Vigo, 2012)
Sirenas de pecho herido (Huerga & Fierro editores-Madrid-2013)

También ha sido incluido en diversas antologías poéticas y libros colectivos.

LIBROS PUBLICADO DE NARRATIVA:

La noche que murió Paca la tuerta (Ediciones Cardeñoso –Vigo- 2008)
El señorito Antonio (Ediciones Cardeñoso- Vigo - 2009)
Veinte historias amables más un garbanzo negro (Edic. Cardeñoso- Vigo- 2010)
Cuando duerme Guardamar (Ediciones Cardeñoso – Vigo – 2015)

Obras teatrales estrenadas:

Los muñecos gigantes (1984) (Infantil)
Jarabe para el sol (1985) (Infantil)
La cometa de color violeta (1986) (Infantil)
La estrella Mirada Bella (1987) (Infantil)
Mundo, demonio y carne (1979) (Adultos)
Un espectáculo diferente (1981) (Adultos)
Monólogos del manicomio-cabaret (2006) (Adultos)

Obras sin estrenar:

Un tren con humo de colores (Infantil)
Barrio de Chueca (Musical para adultos)

AUTOR y COMPOSITOR de alrededor de trescientas canciones. Varios discos editados con sus composiciones, algunos interpretados por él mismo. Ha compuesto música para cuñas publicitarias y para programas de televisión.

Su canción NO ESTAIS SOLOS fue candidata a representar a España en el Festival de la OTI, interpretada por TONY en el año 1985.
Su canción TRÍPTICO DE AMOR fue candidata a representas a España en el Festival de Eurovisión 2010, interpretada por él mismo.

DISCOGRAFÍA:

LOS MUÑECOS GIGANTES (LP, interpretado por el dúo MARIO & NETA)
FELICIDADES (LP interpretado por el grupo TRES EN RAYA)
PÁJAROS DE CRISTAL (LP, interpretado por él mismo bajo el nombre artístico de
MANUELA LA BOTICARIA (Sencillo promocional, interpretado por él mismo)
CANCIONES DE ALBURQUERQUE (CD interpretado por él mismo
CANCIONES DEL MUSICAL BARRIO DE CHUECA (CD interpretado por él
RECOPILATORIO I (CD interpretado por él mismo)

Como pintor: Ha realizado numerosas exposiciones colectivas e individuales.

Creador de la colección LOS CUADERNOS DE BETURIA
Creador de la colección TIRARSE AL FOLIO-Cuadernos Literarios
Creador de la colección BREVIARIOS RAÍCES DE PAPEL
Creador de la revista TAF
Creador de la revista digital RAICES DE PAPEL
Creador de la Colección LIBROS COMPARTIDOS- RAÍCES DE PAPEL

Ha ilustrado y hecho portadas para varias publicaciones

Como ACTOR ha interpretado papeles protagonistan una docena de obras. Nueve de ellas, además, las ha dirigido él mismo. Y otras muchas interpretaciones en papeles de reparto.

También ha realizado intervenciones protagonista y ha sido artista invitado en series y programas de televisión.

Ha sido protagonista del serial radiofónico LAS AVENTURAS DE MARIO Y NETA (Radio Intercontinental, 1986)

Viene recibiendo premios literarios desde 1971. En POESÍA:

Concurso Literario para la Juventud-Poesía (3er premio) (Badajoz 1971)
Juegos florales de Montijo (1er premio) (Montijo-1974)
Ruta de la Plata (Finalista) (Cáceres-1991)
Hoja de encina (Villanueva de la Cañada-1993)
Pilar 93 (3er premio) (Casa de Aragón en Madrid-1993)
La Flauta Mágica (2º premio) (Madrid –1994)
Reina Amalia (Mención de honor) (Palma de Mallorca-1994)
Extremadura desde la ausencia (Finalista) (Mérida-1994)
Poesía sobre la paz “Ramón Llull” (Mención de honor) (Palma de Mallorca-1996)
Premio de Poesía Asoc. Cultural Juncos (1er premio) (Alhaurín de la Torre-1998)
Premio de Poesía Villa de Cardeñoso (2º premio) (Cardeñoso-2000)
Hoja de encina (Villanueva de la Cañada-2002)
XIX Premio de Poesía (2º premio) (Casa de Andalucia-Getafe-2005)
Poesía Navideña C.C.Maestro Alonso (2º premio) (Madrid-2005)
Nicolás del Hierro (Finalista) (Piedrabuena-2005)
XX Premio de poesía (2º premio) (Getafe-2006)
VII Certamen de Poesía Rafael García-Plata (3er premio) (Torrejón de Ardoz-2007)
XVIII Concurso de Poesía Villa del Escorial "María Fuentetaja" (1er premio) (El
XXII Certamen Internacional de Poesía Andaluza (1er premio) Benicarló
II Certamen de Poesía "ASEAPO" (Finalista) (Móstoles-2013)

Y en NARRATIVA:

Concurso literario para la juventud (1er premio) (Badajoz- 1971, 1972, 1973)
Primavera 93 de relato corto (1er premio) (Alburquerque –1993)
La Flauta Mágica (2º premio) (Madrid-1994)
Extremadura en la distancia (Finalista) (Mérida-1995, 1997)
Premio Librería Ulises de relato (1er premio) (Benidorm-2003)
Cartas de amor-Galería de Arte Infantas (accesit) (Madrid-2003)
Mas cuento que Calleja (3er premio) (Cáceres-2006)
Microcuentos Vallecas Calle del Libro (Finalista) (Madrid-2014)

También ha recibido distinciones por las letras de sus canciones y ha sido guionista de Televisión y Radio.

Es:

Cofundador del Colectivo Literario TIRARSER AL FOLIO
Cofundador de la Plataforma Cultural RAÍCES DE PAPEL
Cofundador de la Tertulia Literaria de Guardamar del Segura

Dirige, junto a Javier Bueno Jiménez, la revista digital RAÍCES DE PAPEL y la Tertulia Literaria de Guardamar.

Un premio anual de poesía, convocado por Ediciones Cardeñoso y Plataforma Cultural Raíces de Papel, lleva su nombre.

Ha sido traducido al francés y al ruso.

Es jurado en varios certámenes literarios.

Si he omitido otros datos pero he dicho tantos títulos es porque estos denotan la variedad, la intención y el interés de los temas tratados por Juan Calderón. Y finalmente para pasarle la palabra más relajadamente, me van a permitir que les lea un breve romance ripioso o ripio romanzoso con la única aspiración de provocarles una sonrisa.

Un libro de narrativa
nos toca hoy presentar
y por llevar la contraria
en verso me han de escuchar.
Pero no es a la ligera
que venga yo a utilizar
esta forma conocida
de la rima en verso par.
Pues en el libro de todo
y aún más encontrarán:
aventura, sentimiento,
ética y honestidad,
diversión y dramatismo,
también mensaje social;
y alegría y erotismo
y la sorpresa final
que en un buen libro de cuentos
nunca podría faltar.

Y esto de usar el romance
viene a cuento –lo verán–
porque también poesía
cabe en el libro de Juan
y en cualquier cosa que escriba
esta persona sin par.
Sin par como su bigote:
bigote fundamental.

Ustedes ya la conocen
y con él les dejo ya.
Su nombre y el de su libro
les digo para acabar:
Juan Calderón Matador,
Cuando duerme Guardamar.

Andrés R. Blanco

Juan Calderón empieza su intervención con unos versos que preceden e introducen los relatos del libro.

"Cuando duerme Guardamar

y el insomnio me clava sus cuchillos,

me pierdo por las calles

con un nuevo argumento naciéndome en las manos,

y al derramarse el alba entre los pinos,

los personajes huyen del cuaderno

para contar su historia a los bañistas

con la complicidad del sol y el agua."

Juan Calderón comienza la lectura

Uno de los relatos:

LA NEGRA QUE ENCADENABA ORGASMOS POR NO LLORAR

El cuarteto de jazz enhebró la aguja de la noche con el hilo de su música y fue envolviendo el recinto en los compases de una melodía sensual. Cuando tuvo la certeza de que la atención del público estaba ya hilvanada en su actuación, las sombras alumbraron la presencia de la Negra. La semipenumbra hizo que la mujer pareciera desnuda mientras avanzaba, con solemnidad de diosa africana, hacia el micrófono. Solo cuando la luz mimó su anatomía, envolviéndola en tímidos destellos, se pudo comprobar que iba cubierta con el punto de seda de un mono color chocolate, pegado a ella como una segunda piel. Bajo la tela campeaban sus grandes y prietos senos. El rostro, sin ser bello, atraía las miradas, sobre todo cuando humedecía la carnosidad de sus labios. En aquel instante, la Negra ya sabía que el auditorio esperaba su voz como el drogadicto una dosis, y ella estaba dispuesta a complacerlo. Su tesitura abarcó desde la gravedad de un desgarro del corazón hasta el tono travieso e inocente de una niña jugando en clave de sol. Cada una de las pasiones de la vida, los sentimientos, con todos los matices del amor, hallaron acomodo en sus cuerdas vocales, haciendo que sus interpretaciones fueran mucho más que una actuación.

Los dedos del contrabajista ejecutaron graves filigranas sobre las cuerdas del instrumento, y la Negra se sintió transportada a una noche en el puerto. Era el hotel de una ciudad sin nombre en su recuerdo, una más de las muchas que se rendían ante su torrente vocal. Volvió a sentirse, como entonces, convertida en el contrabajo por el que el músico deslizó sus manos, consiguiendo llevarla por las veredas del placer, aunque no era su rostro el que aparecía en su pensamiento ni era su tacto el que ella sentía. La voz asombró a los asistentes al salir desde las profundidades de su cuerpo, mucho más abajo del estómago, como un lamento de pantera herida.

La guitarra tomó protagonismo con un punteo rápido que envolvió a la cantante en su electricidad. Ésta tuvo la certeza de que el guitarrista estaba tocando exclusivamente para ella, confirmándole que seguía recordando los más íntimos momentos de aquella noche gélida, compartida en un refugio de montaña. La guitarra y la voz de la Negra dialogaron con la misma pasión de entonces. El público entendió cada nota, cada palabra de aquel diálogo, y arrastrados por el dolor de aquellos dos seres, condenados a no poder ofrecerse más que el instinto animal del sexo, atronó con un aplauso que fue preludio de un solo de batería.

La Negra balanceó su cuerpo con los ojos clavados en el percusionista. Éste se volvió loco al tenerla frente a frente y los palillos llenaron el local de redobles, golpes de bombo y tintineo de platos, que ella sintió en sus profundidades como aquella otra noche de fin de año, cuando, después de muchas lágrimas, confidencias y copas, compartieron un camastro de pensión. Luego las escobillas acariciaron cada uno de los componentes de la batería, como esa marea mansa que inundó las nalgas de la pareja aquella vez en Barcelona. Tampoco entonces tuvo la Negra al hombre deseado sobre ella, aunque la hiciera gozar hasta el alarido, como aquel que salió de su garganta al incorporarse nuevamente a la melodía.

Se resistía a mirar al clarinetista, sabedora de que la arrojaría por el desfiladero de su amor imposible, hasta que no pudo ignorarlo un segundo más y se sintió arrastrada por el virtuosismo del intérprete. Aquel era el hombre al que amaba desde hacía años, el único que no podía corresponderle. Era su rostro el que ella veía en las facciones de los demás hombres, su boca la que la llenaba de besos, sus manos las que la recorrían, su sexo el que la abrasaba; aquel hombre lo era todo para ella, sin embargo siempre fue anguila escurridiza entre sus dedos, fruta prohibida. Él se mostró transparente desde el principio, jamás se embozó tras la capa del engaño y, de forma elegante, la hizo sabedora de la inmensidad que los separaba. Fueron muchas las veces que, por gratitud, intentó darle aquello que la Negra tanto deseaba, pero su corazón estaba ya prendido al que latía en otro pecho, y fue imposible. Al verla nuevamente entregada en cuerpo y alma a las escalas, veloces como gacelas, que producía su instrumento, le dedicó una interpretación memorable, por agradarla, por verla feliz durante unos minutos. La Negra lo sintió sobre su piel, poseyéndola de la única forma que él podía hacerlo, rodando sobre ella en forma de melodía, sabiendo que el hombre quería quererla aunque no pudiese. Cuando lo vio evolucionar por el escenario, bailando para ella al ritmo de un calipso, enloqueció y, totalmente húmeda, envenenada de pies a cabeza por la bicha del deseo, se unió a la danza y fueron solo uno. Lo que allí sucedió fue pura magia, un encantamiento que se desvaneció cuando, tras quedar en penumbra el escenario, vio cómo el clarinetista, como todas las noches, se alejaba por el callejón enlazando la cintura del técnico de sonido.

Juan Calderón Matador